A finales de año, en la zona fronteriza de Bo Y llueve a cántaros. Las montañas parecen más oscuras y húmedas, junto con un frío punzante. El viento invernal también se torna diferente, como un rasgo particular aquí. Siguiendo los escalones cubiertos de musgo resbaladizo, llego a la cima de la montaña, donde se ubica la marca de la soberanía de Vietnam-Laos-Camboya, conocida como el cruce en T de Indochina.

1 El hito fronterizo está a 1 086 metros sobre el nivel del mar, el azimut proyecta más de dos kilómetros en la dirección de los tres países con solo montañas superpuestas. En la parte vietnamita está enclavada la provincia de Kon Tum, en la laosiana la de Attapeu y en la camboyana la de Ratanakiri.

Es difícil encontrar un lugar como este, basta con dar la vuelta a un pilar de piedra para poner un pie en el territorio de otro país. Los arboles no están tan separados, pero tienen colores diferentes.

Referirse al Altiplanicie Central es pensar en montañas majestuosas.

El volcán de Chu Dang Ya, en la provincia de Gia Lai. (Fotografía: Administración de Turismo)

El volcán de Chu Dang Ya, en la provincia de Gia Lai. (Fotografía: Administración de Turismo)

El lugar donde estoy en esta tarde lluviosa no es una montaña famosa, sino una colina moderada y un rincón sagrado.

Desde el hito fronterizo, la impronta gloriosa de las guerras por la independencia y la expansión del reino, los viajeros pueden captar con facilidad la dimensión y la estatura de esta tierra.

Referirse al Altiplanicie Central es pensar en montañas majestuosas.

La lluvia dificulta llegar hasta el pico al esparcir una cortina neblinosa por todo el bosque. Un espacio oculto está a la vista, de un lado están nuestras montañas y de otros, las de los dos países vecinos. La soledad del paisaje aparece más clara con torrentes de nostalgia en medio un sitio montañoso vasto.

A partir del cruce de T de Indochina, miro en dirección al sol, hacia la Altiplanicie Central. Entre sentimientos nostálgicos, mi pensamiento deambula por mi tierra, una Patria misteriosa y querida.

Las montañas y los arroyos aquí fluyen desde hace millones años. Según la creencia de los lugareños, cuanto más alta es la montaña y profundo el río, más mágicos y misteriosos son los dioses.

Los locales se comportan según ecos de las montañas y los ríos. El espíritu de las montañas, ríos y arroyos también se funde en las venas de los habitantes de las tierras altas y crea sistemas de sabiduría.

Altos picos y profundos ríos se consideran espacios de fe y romance.

Las montañas y ríos de la Altiplanicie Central existen como indicadores geográficos, pero también como parte del alma sagrada de Vietnam.

Bosques de caucho con hojas rojas en la zona residencial. (Fotografía: Administración de Turismo)

Bosques de caucho con hojas rojas en la zona residencial. (Fotografía: Administración de Turismo)

Las grandes cordilleras de Chu Yang Sin, Bidoup y Ngok Linh se alzan como tejados en medio del bosque magnífico, símbolos firmes de lealtad y orgullo.

Grandes ríos como Krong No, Kron Ana, Serepok, Se San y Dong Nai corren desde las altas montañas, serpenteando entre bosques y aldeas como flujos de patrones coloridos que llevan consigo sedimentos, valores históricos y culturales.

De la naturaleza, de las aldeas bajo montañas, nacen las epopeyas de Dam San, Xing Nha, Khing Du, Dyong Du y Dam Noi.

Baile de gong en el Altiplanicie Central. (Fotografía: Nhan Dan)

Baile de gong en el Altiplanicie Central. (Fotografía: Nhan Dan)

En las montañas rocosas y bosques de bambú suenan instrumentos musicales como el gong, el ching, el lurgoong, el tingning, el klongput y el t’rung.

Las balada folclóricas Nri, Nring, Ayray, Kuut, Lahlong y Yalyau, junto con las danzas populares, se fusionan con el alma humana al lado del fuego en la noche ilusoria.

Tierras pacíficas bajo las montañas majestuosas en la Altiplanicie Central. (Fotografía: Nhan Dan)

Tierras pacíficas bajo las montañas majestuosas en la Altiplanicie Central. (Fotografía: Nhan Dan)

Montañas majestuosas en el Altiplanicie Central. (Fotografía: Nhan Dan)

Montañas majestuosas en el Altiplanicie Central. (Fotografía: Nhan Dan)

El baile de la Altiplanicie Central. (Fotografía: Nhan Dan)

El baile de la Altiplanicie Central. (Fotografía: Nhan Dan)

2 Tras años viajando a lo largo de las tierras altas, siempre me pregunto ¿Cuáles imágenes específicas miden la dimensión de la Altiplanicie? ¿Las altas montañas, los ríos profundos, los bosques misteriosos, los vastos valles, los profundos valores culturales o los sedimentos de millones de años?

Honestamente, es difícil medir semejante escenario con imágenes. Montañas bajas o altas, ríos grandes o pequeños, todos comparten una fuente. Hasta las aldeas tienen aquí una misma raíz fraternal.

Descubro tonos sencillos y queridos en la aldea Stor del héroe Nup; la de Saluk, donde G. Condominas encontró el instrumento de piedra y escribió el conjunto de investigación “Comemos bosques”; el área de Boxaluxieng, del grupo étnico leal Xtieng; la comuna de Kotam; de la minoría étnica E De; y la tierra de Dak Me, de los Brau.

La aldea de De K'Tu, en la provincia de Gia Lai. (Fotografía: Administración de Turismo)

La aldea de De K'Tu, en la provincia de Gia Lai. (Fotografía: Administración de Turismo)

Las aldeas por donde están protegidas por montañas y bosques majestuosos, nutridas por ríos e iluminadas por la gente, creando así un duradero sistema de valores culturales.

Las etnias de esta región, como los Brau, los Ro Mam, los Ede y los Ba Na hablan una misma lengua y comparten un mismo espacio de residencia, ritmos comunitarios y rasgos culturales típicos de esta tierra.

Actividades culturales organizadas frente a la casa Rong, casa comunal tradicional de los pueblos de la altiplanicie central de Vietnam. (Fotografía: Nhan Dan)

Actividades culturales organizadas frente a la casa Rong, casa comunal tradicional de los pueblos de la altiplanicie central de Vietnam. (Fotografía: Nhan Dan)

Las Tierras Altas Centrales, son por siempre una tierra de ensueño.

Al pie de la majestuosa cordillera de Truong Son, los grupos étnicos locales se han unido para crear la historia de una tierra heroica.

Al pie de la majestuosa cordillera de Truong Son, los grupos étnicos locales se han unido para crear la historia de una tierra heroica.
Ese proceso es la corriente de recuerdos brillantes a través de miles de años de construcción y desarrollo.
Que se refleja en la voluntad inquebrantable del pueblo en las largas batallas en defensa de la Patria.

Ese proceso es la corriente de recuerdos brillantes a través de miles de años de construcción y desarrollo.

Que se refleja en la voluntad inquebrantable del pueblo en las largas batallas para defender la Patria.

La gente altiplánica ha luchado durante generaciones para vencer innumerables dificultades y enemigos y asentar su posición como dueños de esta majestuosa tierra montañosa.

3 ¿Ya conoces algo sobre las Tierras Altas Centrales? Cuando me hago esa pregunta, recuerdo el dicho del etnólogo francés Jacques Dournes, quien se sumergió en la cultura altiplánica durante la mayor parte de su vida: "Si debes comprender para poder amar, debes amar para poder comprender".

En la primera visita de Dournes a las Tierras Altas Centrales, vivió aquí casi diez años como misionero, pero se ocupó más de los estudios culturales, no cumplió bien sus misiones y fue llamado a Francia en 1954.

La segunda vez regresó a esta tierra como un verdadero etnógrafo y permaneció aquí por más de diez años, hasta que se vio obligado a abandonar Vietnam en 1970.

Si debes comprender para poder amar, debes amar para poder comprender.
Jacques Dournes, etnólogo francés

Dournes pasó un cuarto de siglo de su vida viviendo con los pueblos Co Ho y Gia Rai.

El etnólogo francés llegó a las Tierras Altas Centrales con la tarea de oficiar como misionero, pero la cultura de esta tierra lo conquistó.

Chicas de la etnia Co Ho al pie de la montaña Lang Biang. (Fotografía: Nhan Dan)

Chicas de la etnia Co Ho al pie de la montaña Lang Biang. (Fotografía: Nhan Dan)

Los magníficos trabajos de investigación Dournes son una valiosa fuente de consulta para quienes desean conocer más sobre este territorio y su gente.

Por su amor y comprensión de este lugar, sus trabajos son paradigmas de investigación.

Conservar y promover la cultura de las Tierras Altas Centrales. (Fotografía: Nhan Dan)

Conservar y promover la cultura de las Tierras Altas Centrales. (Fotografía: Nhan Dan)

La historia de Dournes también revela que las Tierras Altas Centrales ejercen una excepcional atracción sobre quienes la visitan.

No me atrevo a compararme con Dournes, solo soy una persona que tuvo la oportunidad de viajar por esta tierra.

Pero una noche, en una casa larga en medio del bosque de Loc Bac, el pueblo de la etnia Ma realizó un ritual sagrado para reconocerme como su hijo. Desde entonces, yo, perteneciente a la etnia Kinh, me he convertido en miembro de la familia del grupo étnico Ma.

Artistas de la etnia Ma legan la música tradicional a las generaciones más jóvenes. (Fotografía: Nhan Dan)

Artistas de la etnia Ma legan la música tradicional a las generaciones más jóvenes. (Fotografía: Nhan Dan)

Con una emoción indescriptible, me di cuenta de que yo mismo no entendía nada sobre las Tierras Altas Centrales y comencé un nuevo viaje para conocer y amar esta tierra.

¿Con qué imagen se medirán las dimensiones de las Tierras Altas Centrales? Volvamos a una tarde lluviosa en el rincón fronterizo del bosque.

En un puesto de guardia conversé con el capitán A Hung, miembro de la etnia Gie-Trieng, en la provincia de Kon Tum, y el soldado de primera clase Vi Van Nghieu, del grupo étnico Muong, en la provincia de Thanh Hoa, quien se alista para realizar su servicio militar aquí.

En ese momento entendí que la dimensión de esta tierra se mide por el amor del soldado de guardia fronteriza hacia la Patria o la valentía del héroe A Sanh, quien con su habilidad para navegar en botes, transportó miles de oficiales, soldados, alimentos y armas al servicio de la guerra de resistencia contra los estadounidenses en el río Po Co. 

Esa tarde también me senté con la madre patriarcal Y Pan, de más de noventa años, del grupo étnico Brau en el pueblo de Dak Me.

En la tradicional casa larga de la etnia Ma. (Fotografía: Nhan Dan)

En la tradicional casa larga de la etnia Ma. (Fotografía: Nhan Dan)

La anciana me contó historias de supervivencias y sobre la cultura de su etnia, que tiene solo 322 miembros.

Me di cuenta de que la dimensión de este territorio es lo más concreto, simple pero sagrado, que es el hito fronterizo, el árbol milenario en el bosque o las personas que persistentemente preservan sus singulares rasgos culturales.

Esta tierra de ensueño es tan antigua como los millones de años de formación de las altas montañas y los ríos profundos descritos en sus epopeyas.

Y también es tan cercana y familiar como las personas que a menudo encuentro en este territorio cada día.

Miembros de la Cooperativa Arábica Chappi, de la etnia Co Ho, en el distrito de Lac Duong, provincia de Lam Dong, secan café. (Fotografía: Nhan Dan)

Miembros de la Cooperativa Arábica Chappi, de la etnia Co Ho, en el distrito de Lac Duong, provincia de Lam Dong, secan café. (Fotografía: Nhan Dan)

Miembros de la Cooperativa Arábica Chappi, de la etnia Co Ho, en el distrito de Lac Duong, provincia de Lam Dong, secan café. (Fotografía: Periódico Nhan Dan)

Miembros de la Cooperativa Arábica Chappi, de la etnia Co Ho, en el distrito de Lac Duong, provincia de Lam Dong, secan café. (Fotografía: Periódico Nhan Dan)

Comuna de Da Sar, distrito de Lac Duong, provincia de Lam Dong. (Fotografía: Periódico Nhan Dan)

Comuna de Da Sar, distrito de Lac Duong, provincia de Lam Dong. (Fotografía: Periódico Nhan Dan)

Fecha de publicación: 10 de enero de 2023
Redacción: UONG THAI BIEU
Fotos: Periódico Nhan Dan y Administración Nacional de Turismo de Vietnam
Presentación: PHUONG NAM, ANH NGOC
Traducción: HOAI LINH – TRANG NGAN