Las cinco películas más taquilleras de Vietnam en 2023 contribuyeron a establecer un nuevo récord de ingresos, más de 460 millones de dólares de la industria cinematográfica vietnamita, que superó con creces la cifra de 2019. Se trata de la comedia dramática Nhà bà Nữ (La casa sin hombre), la comedia de acción Lật mặt 6 (Cara a cara 6), el drama épico y psicológico Đất rừng phương Nam (La canción del Sur), la comedia de acción Siêu lừa gặp siêu lầy (Estafador contra estafador) y la película psicológica Chị chị em em 2 (Hermanas).

Además, el largometraje Bên trong vỏ kén vàng (Dentro de la cáscara del capullo amarillo), dirigido por Pham Thien An, ocupó el lugar 24 entre las 50 obras cinematográficas más destacadas de 2023, según el Instituto de Cine Británico. Ganó también el premio Cámara de Oro en el Festival Internacional de Cine de Cannes de ese año. Mientras, “Hijos de la niebla”, de la directora Ha Le Diem, se clasificó en la terna de los 15 mejores documentales de los Premios de la Academia de 2023.

También hubo satisfacción en el mundo de la música, con el regreso del Festival Internacional de Música Monzón (Monsoon), el Festival Internacional de Música de Ciudad Ho Chi Minh Ho Do (Hozo), nuevos lanzamientos de álbumes de cantantes famosos y programas musicales de televisión que acapararon una gran atención del público. En 2023, el sector publicitario de Vietnam celebró por primera vez a escala nacional los Premios   Van Xuan, considerado un fuerte impulso a esta industria pletórica de potencial.

Se trata de algunos ejemplos del florecimiento de la industria cultural en el año pasado y las buenas perspectivas de las mencionadas industrias sin humo.

Las propias industrias creativas, en virtud de su naturaleza “cultural”, de manera automática se ven lastradas por una barrera de entrada al mercado. Cada derivado de la industria cultural, ya sea una película, una exhibición de arte, un video de publicidad en línea o un libro, no debe considerarse un mero producto. Está sometido al escrutinio de numerosas partes, incluidas los reguladores y la opinión pública.

Un producto comercial normal, sea de buena o mala calidad, apetecible o no, está sujeto a las leyes del mercado. Mientras que el acceso al mercado de otros productos depende únicamente de la sensibilidad de las empresas a las tendencias de consumo, la investigación de mercado, la I+D (investigación y desarrollo), la producción y comercialización, y la capacidad de distribución de empresas, un producto cultural, antes de difundirse, necesitará el permiso de los entes reguladores para que aseguren estándares culturales, éticos, políticos y sociales. Además, la recepción de un producto cultural por parte del público determina su destino. Esto no tiene nada que ver con su calidad, sino que depende de los prejuicios y sentimientos subjetivos del público, especialmente de aquellos que rigen las emociones de la mayoría.

La creatividad artística necesita tolerancia y aceptación para ofrecer productos de alta calidad y desarrollarse.

LE QUOC VINH, presidente de Le Group of Compaines y del Club de Empresarios Creativos
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La esencia del valor de los productos culturales reside en la capacidad creativa del individuo: un director, un diseñador, un artista, un artesano, un escritor o creador de contenido digital. La creación de cosas nuevas suele ir de la mano de la ruptura de viejos prejuicios y opiniones. La creatividad artística necesita tolerancia y aceptación para ofrecer productos de alta calidad.

El valor añadido de los productos culturales depende de la propiedad intelectual y el derecho de autor, pero el sistema jurídico vietnamita de protección de los derechos de los autores y a otros titulares no funciona de acuerdo con la tendencia de desarrollo de la tecnología y el mercado cultural. El país tiene todas las instituciones y documentos legales necesarios y participa en la mayoría de los acuerdos internacionales al respecto, pero hacer cumplir la protección de la propiedad intelectual es demasiado difícil.

Los algoritmos y la inteligencia artificial están resultando bastante eficaces para proteger los activos creativos en YouTube y Facebook, entre otras redes sociales. Estos sistemas de protección automatizados han ayudado a reducir significativamente las infracciones de los derechos de autor. Pero en otras plataformas, sobre todo fuera de línea, no existe una medida eficaz para prevenir la infracción de los derechos de autor. Los litigios civiles sobre la propiedad intelectual y derechos de autor se prolongan o nunca llegan a una conclusión satisfactoria, con la consecuente pérdida de confianza entrelos creadores. Al carecer de un mecanismo ejecutorio para denunciar las infracciones, prefieren buscar justicia en las redes sociales en lugar de la intervención administrativa de las autoridades.

La buena noticia es que la conciencia sobre el papel de la industria creativa y cultural en la economía vietnamita se encuentra en un nivel bastante alto, tanto desde la perspectiva de la gestión estatal como desde el punto de vista de la sensibilización pública. Del anonimato, en menos de una década la industria creativa y cultural ha entrado en las resoluciones del Partido, las estrategias del Gobierno y constituye un tema de discusión de muchas organizaciones, agencias, departamentos,  y localidades. La industria cultural se considera uno de los sectores económicos clave y se espera que represente el siete por ciento del Producto Interno Bruto en un futuro cercano.

Sin embargo, para alcanzar esa ambiciosa meta no basta con ser conscientes del  asunto. Hay que poner en marcha políticas que aborden las diferencias y desigualdades entre las 12 industrias   creativas y otros sectores manufactureros y de servicios. Se trata de políticas para establecer y desarrollar un mecanismo mercantil completo para las industrias culturales.

En primer lugar, es necesario un sistema de políticas para fomentar un acceso al mercado más favorable para los productos culturales al mercado. En tal sentido, es importante reducir la intervención administrativa por parte de las agencias de gestión, crear condiciones regulatorias justas de acuerdo con los mecanismos mercantiles e incentivar la inversión en los campos cultural y creativo. Los inversores y empresarios de las industrias culturales deben ser considerados una fuerza productiva importante y se les debe dar prioridad en las políticas fiscales, la movilización de capital y el apoyo a la comercialización, la publicación y la distribución.

Otro imperativo es crear un sistema de herramientas para proteger los derechos y la propiedad intelectual de los creadores. Como ya se ha dicho, es necesario, pero no suficiente, crear un sistema de documentos legales. esencial aplicar las leyes, con políticas y autoridades públicas que estén del lado de los creadores culturales y coloquen la protección de la propiedad intelectual como foco de atención.

Es hora de centrar el debate en los mecanismos de acción para el desarrollo de la industria cultural.

Fecha de publicación: 26 de enero de 2024
Redacción: LE QUOC VINH, presidente de Le Group of Compaines y del Club de Empresarios Creativos
Presentación: NGOC BICH-ANH NGOC
Traducción: MY PHUONG-TRANG NGAN-HAI ANH